Un sencillo homenaje a mis compañeros docentes, sin corrección de estilo y por la premura del tiempo en el día del maestro. Un abrazo en la distancia. En estos momentos en los que estoy escribiendo esta pequeñas historias, comienza a cambiar la visión del planeta tierra en la forma como lo habíamos venido conociendo. Se aparece un enemigo para la humanidad, un “gigante” que ha paralizado al planeta entero, desde varias generaciones el ser humano ha tenido una lucha permanente, se ha visto en constante hostigamiento por las infecciones epidémicas (virus) que se va propagando y aparecen en diferentes localidades o regiones.
Hoy el ser humano le está correspondiendo vivir una cuarentena a cientos de miles de kilómetros de donde se originó este virus, al que se ha denominado coronavirus o Covid 19, que deja a cientos de miles de personas infectadas y cientos de muertos.
Por este motivo, ha sido prohibido todos los medios de transporte público, se restringe la asistencia a lugares públicos de gran influencia; se ha decretado el cierre de universidades, colegios y escuelas en el departamento de Casanare, en Colombia y el mundo entero; para prevenir el contagio. En países en donde no se han tomado restricciones están pagando a un alto precio y llevando la peor parte y se hace incontrolable.
La sintomatologías, es de infectar los pulmones impidiendo respirar, afecta a los adultos mayores según los científicos; pero que con el paso del tiempo; todos van a ser infectados. Se analiza la mutación que ha tenido estos virus a través de todos los tiempos, y la afectación a anónimos y famosos. Enjaulados como pollitos en sus casas; niños, niñas, jóvenes y jovencitas, solteronas, casadas y viudas. Los países declaran el estado de emergencia.
Los almacenes con sus respectivas estanterías están vacíos; el que reía del dolor ajeno, y se alegraban del cerco económico que les hacen a los países como Venezuela o Cuba; hoy esas burlas, se están devolviendo con dolor y sufrimiento para todos; ricos y pobres de todas las estratificaciones; viendo morir a sus parientes y amigos. Sin entierros lujosos y sin acompañamiento, sin coronas, sin músicos y cantos de homenaje. Infectados como perros sarnosos, incinerados y ni los buitres se le acercan.
Los médicos, enfermeros, camilleros, conductores de ambulancias, todos rechazados en los lugares donde viven. Están acabados los acercamientos, los abrazos y los besos. El saludo de manos y las visitas a los amigos. Se estancaron, los paseos, las piscinas, las discotecas; cerrados los hoteles, moteles y residencias. Ya no se puede compartir con los amigos y amigas. Todos en casa aguantando los gritos de los niños que están asustados y no aguantan tanto tedio y aburrimiento ocasionado por los días de cuarentena.
Varias pandemias se han producido en los últimos días, afectado a la población en general. Una breve reseña es la gripa española, dominada de esta forma porque se presentaron los primeros casos en ese país. La gripa asiática, producida por las aves y patos silvestres que la expandieron. El Sars, el cual afectaba los pulmones ocasionado por un simple resfriado, hasta una severa neumonía se dio a partir de mamíferos. El H1N1, fue identificado como un virus de origen porcino también de problemas respiratorios afectando a los niños y jóvenes y adultos de mediana edad. El Èbola, es un virus el cual afectaba a los primates, comenzaba con fiebres altísimas, dolores en los músculos, en la cabeza y la garganta; con posterior salida de sangre por ojos, boca y nariz. Y por evitar contagios mayores se bombardeó a caseríos enteros para evitar su propagación.
Esta emergencia está ocasionando las migraciones masivas de cientos de miles de trabajadores de todo el mundo; el planeta está paralizado, son cientos de personas que están muriendo en las calles, otros determinaron volver a los sitios de origen; allí, donde puedan encontrar confort en un ambiente “limpio de contaminación”; que les permita abastecerse de productos para alimentarse. En estos territorios, las personas tienen la facilidad de regresar a sus fincas y obtener el sustento. Aprovechan las cosechas de topocho, plátano y yuca. Por consiguiente aprovechan su ganado para obtener leche y carne. De los ríos y caños, pozos de pescado, se provisionan para la alimentación.
Los cientos de emigrantes venezolanos, venidos al municipio en búsqueda de mejores condiciones de vida; se encuentran trabajando en los oficios que encuentren; cobrando salarios muy por debajo a los que cobra la población colombiana.
Las personas huyendo del cerco económico que le ha hecho el imperialismo norteamericano, también un grupo de compatriotas que no saben aprovechar las oportunidades que le brinda la población y comienzan abuzar de la hospitalidad, robando y saqueando establecimientos y viviendas, otros prefieren regresar en medio de la pandemia. El mandatario norteamericano Donald Trump, está promocionando una invasión contra los hermanos venezolanos, con el único fin de robar sus riquezas naturales. El petróleo, el oro, el coltan; entre otras muchas, de sus reservas.
Los vecinos están sufriendo en este momento, familias enteras; estudiantes que se conocen en las escuelas, son afectados, se ven encarcelados en los lugares donde viven, como pájaros o animales de corral, debido a la emergencia de salud pública, están prendidas las alarmas por todos lados, las banderas rojas en los hogares se pone en el orden del día, la solidaridad y el buen trato, la dignidad y el respeto y no cambiar bajo ninguna circunstancia; Están cayendo muertos los médicos y enfermeras y personal sanitario que como guerreros están en el campo de batalla en su lucha diaria contra este enemigo invisible; de igual manera, están siendo discriminado. En el territorio colombiano, esta pandemia a cogido al pueblo con los pantalones abajo. Y desde hace treinta años; con la llegada de modelo económico “neoliberalismo” se privatizó la salud y para colmo de males; hoy los héroes médicos y enfermeras no tienen como hacerle frente a esta pandemia. Y su equipo de protección son bolsas plásticas de basura para no ser infectados.
Las actividades en los municipios son muy limitadas, la población está sufriendo pánico colectivo; cualquier persona que se acerque, es un enemigo en potencia, como si viniera el mismísimo depredador, carnicero y desgarrador virus a sacarle las entrañas. Se hacen retenes para impedir la circulación; pero, siguen entrando toda clase de vehículos; camiones para sacar la cosecha del fruto de la palma, lo mismo que de carro tanques para sacar la producción petrolera, que va a mermar por los bajos precios del crudo y se está despidiendo al personal que labora en este campo; Se avecinan tiempos muy difíciles, todo el pueblo casanareño espera salir airosos de esta crisis y con la familia completa, lo mismo con sus amigos y conocidos. Se ejerce en estos momentos tan caóticos la mejor forma de solidaridad con la población que se encuentra atrincherada en sus hogares y con la certeza que de esta van a salir en las mejores condiciones, Es por eso que evitan salir a bares y restaurantes y huyendo de la congregación de más de veinte personas. Son tiempos que llaman a la solidaridad con los familiares y amigos, haciendo mercados para darles o enviando algunos reales a sus familias para que puedan sobrevivir en este chaparrón en el que se encuentran inmersos.
Parafraseando a Eudald Carbonell y menciona al virus covid -19 como el último aviso y sin conciencia crítica de especie, en la próxima la humanidad colapsará. Hoy 15 de Mayo, Día del maestro se sigue en cuarentena, encerrados y aferrados al hilo de la esperanza para que esta pandemia pase lo más pronto posible y que el aburrimiento no se haga cada día más intenso.
Se acude a las sabias palabras de Carbonell (2020) y menciona que “El confinamiento es un proceso de desocialización. Tenemos la vertiente psicológica y social. Y cuando pretendemos la desocialización de una especie social aparecen muchas contradicciones. Y eso mismo es lo que está pasando ahora. Estamos resocializando nuestra especie y la estamos resocializando en el espacio domestico generando contradicciones importantísimas para nuestra psique. Por encima, a la vez que nos resocializamos estamos hipercomunicados. Nunca se había vivido una situación así”.
En este tiempo del 2020, cuando se dan las alarmas del peligro en el que están todos los habitantes del planeta y la necesidad urgente de encerrarse en sus casas, hasta que pase la aterradora pandemia, mirando y escuchando el adelanto de cartilla de los informes mundiales de los infectados y muertos por cientos de miles que hacen los canales de televisión y cadenas radiales. Los llamados de S, O, S de la población que clama por abrigo y protección. Acompañados desde hace unos años por una creciente migración de venezolanos a Colombia; producto de la crisis económica, humanitaria y social.
Todo está cerrado, solo pueden comprar desde afuera o pedir a domicilio. La restricción y medidas de protección, se están haciendo por parte de los agentes del gobierno. El pueblo en sus hogares escuchando el cacareo constante que hacen los medios de desinformación de noticias desgarradoras y aterradoras. Se ve a diario la importancia de lavarse las manos. Pero no se menciona los problemas económicos políticos y sociales y de corrupción que vive el país. Se hacen cuentos, chistes y memes sobre la pandemia, se especula sobre las posibles causas. Es el orden del día en todos los espacios, la gente pronuncia cientos de veces la palabra coronavirus; hay bastante información, se mira al coronavirus como si nunca fuera a llegar. Pero la realidad comienza a ser otra, hoy que lo tenemos a las puertas, por el confinamiento sufrido y en el afán de desprendernos del tedio de muchos días de confinamiento, comenzamos a bajar la guardia en el momento de mayor peligro.
Los primeros días se superaron con alguna facilidad; en la organización de listados para la compra de artículos de primera necesidad, para aguantar varios días en casa. Pero, las personas están desesperadas por salir a divertirse a pasear por los centros comerciales y darse una vueltica por las calles, sin reales en el bolsillo, para comprar los productos primordiales de la canasta familiar. Las personas que pese a las restricciones salen a la calle en busca de un gesto de solidaridad. Después de muchas discusiones, enojo y rabietas de disgustos por no poder salir; Los constantes berrinches e insultos como desahogo que se dan en las familias. devolver su mirada al campo, en el anhelo de un mejor aire fresco y de proveerse de artículos para sobrevivir a la situación que se encuentran en esta cuarentena.
Es el tiempo de la peste cuando hombres dementes lideran a los ciegos.
Shakespeare, El rey Lear
Al respecto del coronavirus este no es el principal problema que se ve enfrentada la población del planeta tierra, el calentamiento global, una posible guerra nuclear por la lucha de los recursos naturales, y el posicionamiento de tropas en las fuentes de riqueza.
Uno de los mejores lingüistas; el norteamericano Chomsky: dice al respecto que: “los grandes retos que enfrenta la humanidad en este momento en el que empieza la gran crisis de la civilización. Aunque el problema del calentamiento global quizá no nos coloque de un día para otro en una situación tan diferente y radicalmente incómoda como ha ocurrido en los últimos días, progresivamente pone en riesgo la continuación de la civilización y, aunado a ello, la negligencia de nuestros gobernantes puede tener efectos secundarios cataclísmicos, como una guerra nuclear”.
Para este pensador en sus escritos ha sido claro en sus apreciaciones pues menciona a los países industrializados en especial a los ingleses y a los gringos de “bufones sociópatas”, hoy que las grandes corporaciones están en picada hacia la baja; el mundo estaba pasando por diferentes etapas de virus y no se reaccionó, tomando medidas y preparando a la población para afrontar este enemigo.
Para las grandes corporaciones farmacéuticas y afines era importante que acrecentara los dividendos con las crecientes alarmas y con el sufrimiento de las grandes mayorías de la población. Hoy la población confinada en sus hogares debe replantear el mundo como lo conocían, es una de las grandes oportunidades de reinventarlo, es un llamado que está haciendo con urgencia el planeta para que se cambie en todos los aspectos de mirar al planeta, pues el comportamiento humano ha sido como el de las langostas consumiendo hasta acabar con los últimos recursos, consumir y consumir como si se tuviese cinco planetas.
Aterrizando al momento que se enfrenta el país, han ocultado todas las cifras económicas, políticas, sociales, falsos positivos, se oculta hoy el número de muertos afectados por el covid-19. El gobierno se prepara hoy para asumir la represión contra el pueblo, comprando tanquetas y hornos crematorios, esto evidencia que la vida de toda la población está en peligro, amenazada.
Mahatma Gandhi decía: “que en la tierra hay suficiente como para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.”
En los tiempos presentes parafraseando a Eduardo Galeano con la voracidad del capitalismo está envenenando el agua, la tierra el aire, quemando cientos de miles de hectáreas de tierra y envenado, hasta las conciencias y el alma de los seres humanos.
Treinta años de gobiernos neoliberales en Colombia, todos gobernados por unos narco gobiernos con unos criterios poco definidos, cada personaje corrupto toma lo que le han otorgados al pueblo, para enriquecer sus arcas personales. Están ocurriendo voces de protesta, de inconformismo y rebeldía, manifestaciones que se venían dando en Colombia, pero que se acrecientan con el paso del tiempo, el pueblo económicamente esta desbaratado. Las ciudades están llenas de banderas rojas esperando la solidaridad de los gobiernos; en el dilema del peligro eminente de contraer el virus o morir de física hambre en sus hogares. Ante estos hechos, la represión no se hace esperar.
Los habitantes recogidos en albergues para damnificados, ayudados por vecinos solidarios, que aportan sus raciones diarias de comida; abatidos y acorralados por la ola invernal, son tiempos difíciles de multitudes de hambrientos que transitan por las calles deambulando en busca de una oportunidad para sobrevivir un día más y con la ilusión de que los tiempos mejoren y colgados al hilo de la esperanza en la espera de un mañana mejor.
Son tiempos en los que los dirigentes corruptos embriagados por los cientos de millones que han sido girados para la población menos favorecida, sean objeto de la voracidad de los gobernantes y sé desvíen para enriquecer su insaciable apetito del erario público. Es un gobierno hecho a la medida. E investigados por los mismos personajes que están involucrados y tienen el poder. No se ha respetado ni la pandemia, para hacer compras amañadas de artículos de primera necesidad de la canasta familiar.
En las calles se debe tener certificado de permiso para circular con las debidas medidas obligatoria, gafas guantes de látex, quirúrgicos y otros. El precio de la gasolina ha bajado considerablemente; pero el del servicio de gas domiciliario ha subido el precio de lo normal. Los establecimientos educativos llevan varios días cerrados, el comercio han demarcado los pisos para distanciar a la gente. Los parques, canchas múltiples, centros comerciales, plazas de mercado, terminales, ríos, playas, lagunas, hoteles; negocios y empresas no esenciales están cerrados. Las actividades deportivas, partidos de futbol, hipódromos, competencias automovilísticas, mangas y plazas de toros, conciertos, festivales, eventos de entrenamiento, bautizos, primeras comuniones, matrimonios, salidas vacacionales, ceremonias; misas, cultos, aquelarres, las iglesias y templos están cerrados se cancelaron; todos desconfían de todos, automáticamente por instinto de sobrevivencia se alejan, en muchos sitios no atienden a las personas si no van suficientemente protegidas, el número de respiradores artificiales son insuficientes, por la cantidades de población infectada; solo se puede salir a supermercados y farmacias por productos de primera necesidad, están cerrados los cielos para el ingreso de naves, aviones, avionetas, helicópteros; Los puertos no permiten el ingreso de buques, barcos, voladoras, entre otros vehículos; se cerraron las fronteras y se sanciona con comparendos y multas a las personas que quebranten las normas, en las ciudades y pueblos se construyeron barricadas y se arremete con violencia a los vehículos que quieran ingresar, el temor es eminente, es un miedo colectivo. Se acabaron las caricias, abrazos y besos. Solo es de esperar la ley de la compensación para que recaiga en los responsables de esta infamia, pues la justicia terrenal comprometida con la corrupción es ciega, sorda y muda.
Los cambios que se han generado con la llegada del covid-19, se puede decir han sido más positivos, se sacudió al planeta en todas las esferas. El planeta en estos pocos días, se ha podido reponer de muchos años de daños al ecosistema, se respira un aire fresco y puro de contaminación y ha logrado elevar los niveles de conciencia de defensa a nuestra hermosa madre tierra. En lo que corresponde a la labor docente; el cambio de ambientes presenciales a aulas virtuales ha sobrepasado las expectativas; se han roto muchos paradigmas y se comienza a incursionar en campos abonados que para un grupo de docentes se pensaba eran campos minados. Se ha podio evidenciar la dificultades que ha tenido la comunidad educativa en todos sus componentes, por conectividad e implementos tecnológicos como celulares y computadores. Hay estudiantes que no los tienen o deben utilizar un aparato para dos, tres o más integrantes de la casa, para la realización de sus trabajos. En futuros foros, conversatorios y reuniones afines se sacaran las conclusiones positivas y negativas y quizás se concluyan aspectos que nunca se pensó que se pudiesen dar.
Carbonel, E. (2020) entrevista. “La covid-19 es el último aviso y, sin conciencia crítica de especie, a la próxima la humanidad colapsará”. Barcelona 12-04-2020 Recuperado en 14 de Abril de 2020, de https://www.publico.es/entrevistas/entrevista-eudald-carbonell-covid-19-aviso-conciencia-critica-especie-proxima-humanidad-colapsara.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=publico&fbclid=IwAR1E5MymfdvWd3jrPI09SbgBra7vGoLY3Huzf_2PXlpAw40ks-PWYJ8Vg7Q